miércoles, 29 de julio de 2009

Mi cumpleaños


Los cumpleaños huelen a sala de partos. A compresas frías, sudores generosos y primeras bocanadas de aire. Con el paso del tiempo, con la desaparición de las velas y las meriendas, comienzan a adquirir un sabor a sidra de la barata y uvas de un 31 de Diciembre. Renovación de buenos propósitos, y más canas en el corazón.
Hoy, hace 39 años, mi madre me expulsaba al mundo. Los cumpleaños son homenajes a las madres, de los padres casi nadie se acuerda. Tengo la suerte que mi madre me sigue expulsando al mundo y mi padre sí que se acuerda de la madrugada de inquietud, esperanza y olor a hospital.
Uno tiene la tentación de vivir su vida, y la vida pasa por encima de él, lo atropella. Entonces dedicimos dejarnos llevar por el vaivén de la realidad y hasta gozamos en ese vergonzante empeño.
Vivir es necesitar poco. El marchamo de calidad de nuestra vida es el de conformarnos en lo poco, con los nuestros, familiares, amigos y enemigos conocidos. Mi madre en Málaga no necesita ni el mar. O sea.
Ligero de equipaje quiero vivir este día, porque los cumpleaños son para los demás.
Hoy es día también de despedida por este año, de este programa, de estas ondas y de todos ustedes que me han soportado semana tras semana. Eso sí que es un buen regalo para mí. Adiós.

1 comentario:

Anónimo dijo...

un pequeño recuerdo en el dia de tu cumpleaños