jueves, 30 de diciembre de 2010

Gracias Nike

En esta Navidad de 2010 en la que la luz quiere llegar a las nubes, pero sólo en las facturas, se agradecen vídeos publicitarios como éste, que nos devuelven la confianza en el hombre.
Gasol, Nadal e Iniesta son tres deportistas que nos hacen grandes a los españoles. Nos animam a que saquemos lo mejor de nosotros mismos y eso me gusta.
Sólo por este detalle voy a comprar algo de la marca Nike.

Regalo de Reyes. Informe Robinson Especial Mundial 2010 - España campeona del mundo

Para todos los amantes del fútbol, de la selección española y las gestas, presento este magnífico programa de Robinson. En él podemos comprobar la letra pequeña de la victoria épica de la Selección Española de Fútbol en el Mundial de Sudáfrica 2010. Disfrutadlo y después a seguir amando el fútbol, que es libertad para el espíritu y dulce esclavitud para el cuerpo.

Feliz 2011

El año 2010 se cierra con la luz queriendo alcanzar las nubes y los políticos empequeñeciendo el Pacto de Toledo. A pesar de todo y todos, procuraremos sentarnos la noche del 31 cerca de los nuestros y con la esperanza de que el 2010 no quiera clonarse en el año que entra.
Sabemos que el día 1 de Enero de 2011 será muy parecido al 15 de Diciembre o al 22 de Noviembre de este año, pero necesitamos creer que puede ser diferente. Queremos apostar por el cambio. No podemos seguir transitando por los caminos del pesimismo y el ensimismamiento.
Querer no es poder. Lo contrario es lo que piensan los "buenistas" y los expetos en "autoayuda". Pero a pesar de eso, debemos empezar a creernos que podemos. Desde la sencillez, con rectitud de intención y actitud sacrificada y generosa cada uno de nosotros debemos plantarle cara a la crisis y comenzar a invertir lo mejor de nosotros mismos en revertir esta tendencia negativa.
Debemos volver a creer en las personas, en las que hacen grande al hombre y pequeña a la dificultad. Cada uno, en su rincón, en su responsabilidad, debe tratar de sumar en esta sociedad que está a las puertas de cerrar por liquidación. No debemos olvidarnos de los más débiles y vulnerables, tenemos que protegerles, y exijamos a las personas de talento que lo pongan al servicio de todos.
Les deseo un feliz 2011 y que Dios nos bendiga.

Premio Azahar 2010

La noche del día 29 de Diciembre de 2010 ha sido especial para mi. En la sede del Ilustre Colegio de Médicos de Málaga he recibido el premio Azahar 2010. La Junta Directiva del Colegio tuvo a bien reconocer algunos de los méritos que parece que adornan mi carrera profesional. Sin duda, ha sido una gran sorpresa para mí. En realidad me siento orgulloso de tener tantos amigos en el Colegio, empezando por su Presidente, Dr.Juan José Sánchez Luque.
Me presentó mi amigo el Dr.Alonso Gallardo, que con su frescura y su buena pluma, me puso el toro en suerte. Agradecí la deferencia que habían tenido conmigo y posteriormente me centré en defender la importancia del Humanismo en la Medicina. Finalicé mis palabras dedicándole el premio a todos los que en el pasado confiaron en mi, a los que lo hacen en estos momentos, y a los que lo harán en el futuro.
Humildemente quiero compartir esta alegría con todos vosotros.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Entrevista en "La Opinión de Málaga"

Alfonso Vázquez, un abogado metido a periodista, pero que es sobre todo escritor, me ha realizado, a día de hoy, la mejor entrevista que me han hecho en un medio de comunicación.
La mañana era muy lluviosa, la hora temprana, pero Alfonso y yo nos encontramos en la sede de su periódico como si nos tratáramos de dos personajes de su última novela, "Viena a sus pies". Conectamos desde un principio y luego todo fue muy fácil.
El próximo miércoles 29 de Diciembre, el Ilustre Colegio de Médicos de Málaga, tendrá a bien entregarme uno de sus reconocidos galardones, el "Premio Azahar". Este fue el motivo por el que Alfonso quiso conocerme. Le estoy agradecido  a su buen trabajo, ya que creo que no soy muy bueno en las entrevistas. Espero que disfruten con ella. (Pinchen en el hipervinculo y a leer)

Entrevista "La Opinión de Málaga" 
Domingo 26 de Diciembre de 2010


miércoles, 22 de diciembre de 2010

Feliz Navidad

La lluvia abre la puerta al invierno. El agua surca las calles de Málaga con el deseo de encontrarse con un mar que a fuerza de ser gris espanta a las gaviotas a una tierra más caliente y segura. Las luces que acompañan a nuestras calles se han teñido de tristeza y los negocios claman por el cliente perdido. 
España no termina de creerse que ha vuelto a ser pobre, y los políticos siguen ejerciendo de nuevos ricos sobre los escombros de una sociedad  que no quiere rendirse.
Las pensiones serán historia en el futuro y el pollo con patatas vuelve a las mesas de nuestros hogares. Los tiempos de "foie", ensalada fría de carabineros, sueño de pularda con trufas y la espuma de bacalo, regados por "Pago de Carro Ovejas" son no historia, sino prehistoria.
Hay  algo que no cambia año tras años, que no es otra cosa que  la buena nueva de que Dios se ha hecho niño. Que su madre, la bella Virgen María, no encontró ni posada ni lugar amigo para dar a luz, pero que su Hijo sigue cambiando la Historia, llamando a nuestros corazones.
Jesús, hecho niño, nos interpela sobre la esencia de lo que somos, año tras año. Las burbujas del cava no  ejercen interferencias sobre  el gesto delicado que el niño Dios nos concede a nuestro corazón, para recordarnos que lo mejor de nosotros mismos comienza con Él y acaba en Él.
Debemos dar gracias esta Nochebuena de lo que tenemos y debemos confiarle a ese niño llamada Jesús que para encontrarnos con nuestra mejor versión necesitamos de su ayuda.
Feliz Navidad y que el niño Dios los bendiga.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

El Síndrome de Boreout

Érase una vez un trabajador en la época de las vacas gordas que decía estar quemado. Hubo tantos que se sintieron en sus diferentes puestos de trabajo como el que salía de un horno que hubo que definir el conjunto de síntomas que padecían. Vino en llamarse el "Síndrome del Burnout" o "Síndrome del quemado". Todo el mundo estaba achicarrado y los estudiosos del llamado "clima laboral" hicieron su Agosto. No existía reunión de "Recursos Humanos" que se preciara que no tratara del tema. Se estaba más pendiente de la temperatura en el trabajo que de la productividad del mismo y en eso que vinieron las vacas flacas.
Nos encontramo entonces con las mismas tardes grises para el mismo número de gente supuestamente quemada, pero en esta época de estrecheces, optaron por el silencio. Eso hizo que lo del "Síndrome del Burnout" pasaran pronto a la historia de síndromes ficticios con promesa de regreso. No hay ningún estudioso que se precie que gaste su tiempo ahora en cuestiones relacionadas con el clima laboral. La cosa se ha puesto como para pensar poco en temperaturas y mucho en el mantenimiento del trabajo. En palabras del Teniente Coronel Tejero: "Quieto todo el mundo". 
En esta crisis observamos que existen dos tipos de trabajadores: los que pueden perder efectivamente su trabajo y por tanto no hacen bromas con él, y lo que por las características de su puesto es difícil que pueda perderlo, como los funcionarios, y por eso siguen jugando con él más de la cuenta.
En ese colectivo que sufre la crisis en versión reducida ha aparecido un nuevo síndrome laboral, denominado "Síndrome Boreout". El trabajor afecto de este nuevo conjunto de síntomas presenta infraexigencia en su tarea, aburrimiento en su jornada laboral y desinterés y falta de motivación en su desempeño. Es la versión moderna del conocido no dar golpe en la oficina. Confío en que los estudiosos no se ocupen mucho de él, porque la situación no está para jugar.
La crisis ha enterrado al quemado y ha visto nacer al desmotivado, y mientras nosotros decidiendo si son galgos o podencos las oportunidades que estamos perdiendo de remontar el vuelo. No hay quien nos entienda.

viernes, 10 de diciembre de 2010

La prueba del algodón

Han sido muchos los amigos que me llamaron alarmados por no encontrarme en la clasificación de la carrera  del pasado lunes de 12 Kilómetros. Algunos incluso dudaron de que hubiese finalizado la prueba. Otros no creyeron que mi tiempo era cercano al de una hora.
Tranquilizo a todos y os digo que cometí un error de principiante. No sabía el procedimiento que tenía que hacer con el "chip" y por tanto la organización no pudo autentificar mi tiempo de carrera.
En la época de las imágenes he encontrado la que me inmortaliza entrando a meta.


Gracias por confiar en mí. Prometo presentarme a una media maratón y no cometer más errores de principiante. Saludos "bloggeros", y temblar cronómetros.

martes, 7 de diciembre de 2010

Dorsal 883

La tarde ha elegido el gris y el cielo es un oceano de nubes en Ronda. Desde la ventana de la habitación donde escribo diviso tejados, chimeneas y la oscuridad que comienza a apoderarse del firmamento. No tengo frío, pero tengo la percepción de que debe hacerlo traspasando sólo la pared que me separa del aire serrano. Estos días debían ser declarados fiesta local, porque Ronda bucea en sus entrañas entre olor a humedad, frío que penetra hasta dentro y la sensación de la piedra, quietud y firmeza. Por fortuna he oído el transitar de un coche y me ha parecido algo extraño, un artista al que no se le ha invitado a este otoño inspirador. Me gustaría calzarme mis zapatillas y salir al encuentro de eso que es el otoño en Ronda y que no sé describir con palabras. 
En la actualidad hay pocas cosas más que me hacen tan feliz como correr. Comencé este Marzo pasado a levantarme a las 6:30 de la mañana para correr, ducharme y leer antes de ir al trabajo. Como si se tratara de una profecía, algo en mi interior me decía que debía prepararme para el camino que este año que acaba me estaba preparando. Dejé en Junio el trabajo que más me había llenado profesionalmente, hasta ahora. Y desde ese momento tuve que comenzar a desandar  cada mañana para encontrarme con un camino que fue el mío pero que ya no reconocía. La experiencia ha sido maravillosa. Mi travesía por el desierto, ahora sólo llevo la mitad, me ha hecho volverme a encontrar con los pacientes y con la carrera diaria.
Uno de mis mejores amigos de la profesión, el gran médico humanista y maratoniano por excelencia, Román Manteca, me regaló en verano un libro delicioso del japonés Haruki Murakami, titulado  "De qué hablo cuando hablo de correr". En él nos describe cuanto de parecido existe entre la ascesis del escritor y la del maratoniano. Me impactó la siguiente sentencia: "Para mí, correr, al tiempo que un ejercicio provechoso, ha sido también una metáfora útil. A la par que corría día a día, o a la vez que iba participando en carreras, iba subiendo el listón de los logros y, a base de irlo superando, el que subía era yo. O, al menos, aspirando a superarme, me iba esforzando día a día para conseguirlo". El  libro me encantó y recomiendo su lectura a todos los amantes al deporte y  la literatura.
En mi familia siempre hemos disfrutado con el deporte. Mi padre corrió desde muy joven. En el servicio militar sus cualidades atléticas le procuraron una serie de beneficios que le hicieron más sencilla su temporada militar en una época de hambre y desidia. He heredado de mi padre esa ambición por conseguir lo que me propongo, ese correr distinguido que ocupa la cabeza esperando nuevas y diferentes gestas. Ahora anda cojeando, pero en su memoria permanecen sus piernas fuertes y su espiritu sacrificado. Correr es un gustoso sacrificio para el intelectual. Castigar al cuerpo predispone a volar más alto con la cabeza. 
Ayer corrí mi primera carrera, tras mi reencuentro con el deporte. Fueron  12 Kilómetros los que recorrí entre pequeñas gotas, aspiraciones grandes de los que me acompañaban y metas sencillas. El objetivo que me propuse lo conseguí. Finalicé en poco más de una hora la carrera y regresé a casa con la sensación del deber hecho. Pero no sólo con eso.
Cuando suena el despetador cada mañana, el mundo conspira para que siga entre sábanas y renuncie al sacrificio diario de calzarme mis zapatillas. Recuerdo la frase de la canción de "El último de la fila", "Mi patria en mis zapatos" y así me siento dueño de mi alma y me levanto. La motivación para seguir día a día retando a la comodidad trato de encontrarla de forma continua. Ayer encontré un elemento motivador muy importante para mí y que me va a acompañar durante el tiempo que me quede corriendo. Le propuse un pacto a Dios, y cuando pasaba por la chimenea del paseo marítimo, que fue construida por la empresa minera de mi padre, "Los Guindos" para más señas, le dije que yo aguantaría todas las incomodidades que procura el ejercicio diario, si a cambio todo el tiempo que yo me sacrifico, Dios se lo añade al tiempo de vida que le resta a mi padre. Cuando finalicé la carrera, comprobé que Dios había aceptado el pacto.
Me olvidaba, porté el dorsal 883.

jueves, 2 de diciembre de 2010

La caja de Pandora

La mitología griega nos cuenta que los únicos mortales sobre la Tierra eran los varones, a quienes el titán Prometeo, desafianso al dios Zeus, entregó al fuego. La venganza de Zeus fue la de ordenar la creación de la primera mujer, que la entregó en matrimonio al hermano de Prometeo. Su nombre era Pandora, la que lo da todo. Como regalo de bodas, Zeus le entregó una caja, con la advertencia que no debía abrirla nunca. Ella un día cedió a la curiosidad y terminó abriéndola. De la misma comenzó a liberarse la muerte, la enfermedad, la desesperación, la malicia, la vejez, el odio, la violencia, la guerra y el resto de maldades que conocemos.
Pandora al comprobar lo que había ocurrido, cerró la caja y pudo conservar un regalo dentro de la misma. Este precioso y único bien preciado que se conservó fue la esperanza, para que así los hombres no cedieran de forma definitiva frente a todo tipo de adversidades que la vida nos va poniendo en nuestro camino.
En este tiempo de turbulencias, donde los males económicos comienzan a acechar no sólo a nuestros bolsillos, sino a nuestro ánimo, debemos recordar que en la caja de Pandora todavía se encuentra la esperanza.
Ya lo decía el apostol de los gentiles, San Pablo, que las virtudes teologales son la fé, la esperanza y la caridad. El mejor antídoto a la crisis es tener fe en Dios y en el hombre, no abandonar nunca la esperanza y practicar la caridad con más frecuencia de lo que lo hacemos.
La crisis nos invita en muchas ocasiones a sacar lo peor de nosotros mismos, y ese es un camino errado. Las personas le plantamos cara de forma efectiva a la adversidad si sacamos lo mejor que tenemos, utilizamos altas dosis de determinación, de realismo, de comprensión, pero sobre todo y siempre, de amor.