Todos recordamos la alarma social que se generó el año pasado a propósito de la pandemia de la Gripe A. En aquel tiempo hubo una información predominante que no dejaba casi sitio para las opiniones rigurosas de personas como la Dra Teresa Forcades, monja del Monasterio de Montserrat en España. Ella no cejó en su empeño, de mostrar sus argumentos científicos frente a la alarma social innecesaria generada, y la mayoría de los médicos nos sentimos seguros con sus explicaciones, y en muchas ocasiones atendimos más a sus recomendaciones que a las expresadas por organismos sanitarios nacionales e internacionales.
Su contribución fue inmejorable, y sus palabras proféticas. Gracias Dra Forcades por haber sido valiente, rigurosa, independiente y veraz.
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