Ortega Cano es un maestro torero que quiere seguir lidiando con la vida. Los toros no han sido su enemigo más poderoso. En el ruedo se ha mostrado como es él realmente: valiente, señor de los terrenos, artista, seguro, maestro.
Alejado de los ruedos, las cámaras, la familia y el mundo del "cuore" lo han deborado. Por desgracia, él tampoco se reconocía en ese estereotipo que nos han vendido y ha buscado salidas por todos lados. Es muy difícil representar un papel que no es el tuyo.
Hace unos días tuvo un trágico accidente. Está malherido en un hospital sevillano, y los taurinos de pro queremos su pronta recuperación. Necesitamos que el maestro se vuelva a reencontrar y se aleje de los carniceros del alma, que desde su falta de caridad y bondad se convierten en jueces y parte por el maldito dinero. No te van a devorar, porque estaremos a tu lado. Hoy rezo por la persona que falleció en el accidente y por ti maestro.
Creí que la telebasura había llegado a las más altas cotas de indignidad con las personas, pero en esta ocasión se ha visto superada. Un semanario que supuestamente se dedica al humor, ha adelantado a los carniceros televisivos del alma y se han convertido en los protagonistas del mal gusto, la injusticia y la ruindad. No tienen respeto ni por el débil, el enfermo. Su portada es un buen reflejo de su altura moral.
Recupérate maestro .
No hay comentarios:
Publicar un comentario