Museo Thyssen de Málaga

Málaga es el lienzo del Mediterráneo que no tiene quien la pinte. Por eso en la capital de la Costa de  la Costa del Sol nos gusta tanto la pintura. Queremos encontrar en los cuadros el atajo para llegar a la esencia malagueña.

En la ciudad de la luz, de los cielos de  azul imposible, y del aroma a sal y azahar, hay que ser muy valiente para pintar cuadros. Todo es insuficente ante la belleza de nuestra ciudad. Por eso quizás los museos con pintura son demasiado jóvenes en Málaga. Uno queda prendado con la realidad y es demasiado exigente con los lienzos.

El Museo Picasso supuso la adopción del genial pintor malagueño por su ciudad. Picasso nació en Málaga, pero después tuvo poco que ver con Málaga, y eso se nota mucho entre los malagueños y en las obras que se exponen en su museo. A pesar de todo, Picasso es demasiado importante para Malaga, porque es demasiado importante para la historia de la pintura.

Hoy se inaugura un nuevo museo, el Thyssen. Ha visto la luz en un tiempo record, por las urgencias de los políticos y sus sempiternas elecciones. Bienvenido sea, a pesar de todo.  

Será la primera pinacoteca española dedicada íntegramente a la pintura del siglo XIX, con especial mención a los paisajes y artistas andaluces. "La Buenaventura" de Julio Romero de Torres, "Santa Marina" de Francisco de Zurbarán, "Corrida de toros en Eibar" de Ignacio Zuloaga o "El señor cura" firmado por Bernardo Ferrándiz son algunas de las piezas emblemáticas de la colección de un museo en el que el Ayuntamiento ha invertido más de catorce millones de euros.
Seguro que la exposición que acogerá el Palacio de Villalón va a contribuir de manera decisiva a que la oferta museística de Málaga crezca de una forma muy importante e influirá decisivamente para hacer de Málaga un destino de turismo cultural.
Felicitémonos de la inauguración de este museo y sobrevivamos a los festejos de su apertura, que seguro que serán excesivos y horteras.