Los momentos difíciles siempre aparecen en nuestras vidas, incluso en las profesionales. Es imprescindible otorgar sentido a la "prueba" para poder aprender y salir robustecido de ella. En la travesía del desierto, la arena en nuestra cara debe recordarnos nuestra fragilidad, el viento nos debe dar idea del valor de nuestra libertad, y el calor, de lo realmente poderosos que somos cuando no renegamos de nuestra condición de personas dignas.
Este fragmento de "Tierras de Penunbra" nos muestra la metodología a seguir para sacar aprendidaje del lado rocoso de la vida.
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