Segundo día de vacaciones. Ayer por la noche ví el programa "Desafío Extremo", donde el conocido Calleja y su equipo transitaban por Groelandia, entre glaciares, icebergs y mares helados. Los hombres son imprevisibles, y demuestran en muchas ocasiones su verdadera fortaleza en retos innecesarios. La vida es así.
Esta mañana volví a madrugar y de nuevo me propuse correr a algún lugar señero de las cercanías de Ronda. Decidí ir hasta el conocido "Pilar de Cartajima". Enclave querido en estas tierras por ser punto de encuentro de arrieros y hombres de campo que refrescaban en él sus ilusiones y esperanzas, por decirlo finamente.
El recorrido corriendo no es muy exigente pero es muy agradable, con alguna cuesta en medio. He disfrutado de la Naturaleza, y he comprobado las maravillosas casas de campo que se han ido construyendo durante todos estos años. He podido oler la hierba que estaba empapada de rocío, oir los pájaros y los primeros cantos de los gallos. El aire es muy limpio, y en esta mañana además muy frío.
Recomiendo este paseo andando o corriendo. Añado la ruta. Espero que mañana haya más.
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