La muerte de Seve Ballesteros me ha hecho reflexionar sobre la importancia de los gestos de los sencillos. La vida no da a todos las mismas posibilidades. A los desfavorecidos, las condiciones a veces hacen impensable que la vida les pueda sonreir. Pero lo que no les da de partida, se lo da en el camino, les procura un ánimo a prueba de bombas de querer prosperar y mejorar. Esa fuerza es tan grande que no hay reto que se torne en imposible. Todo espera y necesita la caricia de lo sencillo, de lo auténtico, de las cosas pequeñas. Nuestra más poderosa arma es la capacidad que tenemos de amar y de ser amados, y eso es estímulo suficiente para querer seguir en la pelea de la vida.
Madredeus en su canción "Cosas pequeñas", resume esta filosofía de vida del sencillo, del que no aspira a otra cosa que a la de hacer justicia a la vida.
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