Tras la aparición de mi novela "La pretemporada", me reencontré con muchos de mis antiguos compañeros de equipo de fútbol de mi época adolescente. Muchos se sintieron reflejados en los personajes que allí tracé, y también reconocían los ambientes que dibujaba. En todo este tiempo siempre me he sentido parte de ellos porque compartinos muchas horas en torno al balón y el fútbol.
Hoy he tenido el placer de jugar un partido de fútbol en el nuevo estadio Ramón Palacios de mi pueblo. Hemos jugado contra el equipo de veteranos del Torreperogil. Hemos perdido 3-0. El resultado ha sido lo de menos, lo más importante es verme de nuevo acogido entre los míos. Físicamente dejamos mucho que desear, pero seguimos amando el fútbol. He acabado cansado, pero muy feliz por compartir tiempo con mis amigos. Espero tener más oportunidades.
Lo que ha unido el fútbol que no lo separe nadie.
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