Lo que empezó siendo un partido festivo se ha convertido en un feliz cuento de Navidad. Hace unas semanas que me desplacé a La Carolina a jugar un partido de fútbol con el equipo de veteranos de mi pueblo. Allí me reencontré con viejos amigos y compañeros de mi época de fútbolista. En las gradas del remodelado estadio estaban muchos buenos aficionados, mi familia y un asistente técnico del actual equipo de fútbol. Ese dato no lo conocía. El partido estuvo muy bien, a pesar de nuestra derrota. Me encontré bien físicamente y pude desarrollar el juego al que estoy acostumbrado: control, profundidad y derroche físico.
El asistente remitió un informe positivo sobre mi posible contratación para el equipo para reforzarlo en el mercado de invierno. Sabiote, el actual entrenador, me tuvo en mi anterior época como jugador y conoce mis defectos y virtudes.
El presidente de la entidad, antiguos compañeros y familiares están intentando que regrese a los terrenos de juego. No me lo esperaba pero estoy en estos momentos en una nube. Tenía intención de cambiar de ocupación en la actualidad, y esta oferta me hace feliz. Mi mujer y mi hijo me apoyan, pero todavía tengo que valorar todos los puntos, ya que supone un gran cambio en mi vida.
Diversos medios de comunicación se han puesto en contacto conmigo y me he remitido al comunicado que mañana colgaré en mi blog. El día promete y espero acertar en mi decisión.
2 comentarios:
Increible!
Dentro de nada podré elegirte para jugar en el Fifa!!
Un fuerte abrazo.
El mejor fichaje de los últimos tiempos.
Enhorabuena a Trujillo y al Carolinense que así tiene la salvación asegurada
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